Seis meses sin biblioteca y las obras no han empezado
El Ayuntamiento ha pedido este mes la autorización para arreglar la techumbre y esta semana le ha sido concedida
GLORIA CASARES
ALMENDRALEJO
28 agosto 201610:02
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Todavía se puede ver a las puertas de la biblioteca municipal Marcos Suárez un cartel que dice: «Cerrará durante dos semanas, aproximadamente». Pero ese cartel se puso el pasado 15 de febrero y la biblioteca sigue cerrada.
El motivo del cierre fue el desprendimiento de una viga de madera del techo de la sala de exposiciones anexa a la biblioteca, todo ubicado en un antiguo convento santiaguista del siglo XVII, rehabilitado hace más de 20 años para convertirlo en centro cultural.
La planta alta ya presenta varios focos rotos desde que se cerró
Era el segundo incidente en los últimos años. En 2011 ya se cayó el techo de madera de la biblioteca infantil, que hubo que arreglar.
Sin embargo, las obras para arreglarlo aún no ha comenzado. Esta semana la Junta de Extremadura ha comunicado la autorización solicitada por el Ayuntamiento de Almendralejo para iniciar las obras de reparación de la cubierta del edificio. La solicitud del Consistorio se presentó a principios de agosto, según ha podido saber HOY de fuentes de la Dirección de Patrimonio Cultural, al estar el edificio protegido.
El gobierno municipal decidió en febrero clausurar la biblioteca, tras consultar a los técnicos municipales. Se decidió entonces que los funcionarios se trasladaran al Archivo Municipal. Allí se fueron depositando los libros que habían sido prestados con anterioridad y que, tras ser entregados, se agrupan en dos pequeñas estanterías.
Para la sala de lectura, se habilitó una de las salas del Centro Cívico, como ya se había hecho otros veranos, ya que la biblioteca municipal no tiene climatización.
Entonces el equipo de gobierno popular encargó un estudio sobre el estado de la madera de la techumbre a un laboratorio especializado. Meses después, García Lobato aseguró que los funcionarios de la Oficina Técnica de Obras estaban realizando un proyecto para saber cuánto costaría reformar la techumbre.
Medio año después no ha dado a conocer el citado proyecto, aunque en la emisora municipal el alcalde anunció hace unos meses que la inversión necesaria para arreglar la biblioteca supondría algo menos de 50.000 euros y unos 100.000 más arreglar la sala de exposiciones, que era donde se cayó la viga en febrero.
El alcalde ha asegurado de forma pública que la Junta de Extremadura tenía «el deber moral» de «ayudar económicamente» al Ayuntamiento para el arreglo del edificio y poner en uso de nuevo la biblioteca. El motivo que esgrime es que fue la Administración Regional la que financió la rehabilitación del antiguo convento, cuyas obras terminaron en 1997. Un proyecto que, según Lobato, contaba con algunos defectos en su ejecución.
Sin embargo, desde la Junta de Extremadura se ha asegurado, tras una petición realizada por HOY, que «la titularidad de la biblioteca municipal de Almendralejo es del Ayuntamiento y, por tanto, corresponde a este organismo la ejecución de la obra que posibilite la reapertura del recurso».
Un lector, consultado por HOY mientras acudía al servicio provisional del Archivo, aseguró que se tenía que llevar prestado por segunda vez los mismos libros «porque hay poco donde elegir».
El joven aseguró que el Ayuntamiento debería haber puesto a disposición de los ciudadanos los libros del fondo de la biblioteca en un lugar donde se pudieran consultar y prestar. Un lugar en el que realmente cupieran esos libros, teniendo en cuenta que el cierre de la biblioteca lleva ya medio año y va para largo.
Además, se quejaba de la falta de información a los ciudadanos, ya que desde que se cerró, no se ha explicado nada de por cuánto tiempo sería ese lapsus en el servicio. Tampoco se ha informado, apuntó, sobre cuándo comenzarán las obras que se quieren acometer.
Otra lectora también incidió también en la escasa oferta de libros de préstamo para lectura de los ciudadanos; además del horario, que es sólo de mañana en este Archivo Municipal. La oferta de libros para prestar es solo de una estantería de volúmenes para una población como la de Almendralejo. «No se puede permitir un servicio público de préstamos con una oferta de libros que ocupa una estantería. Es lamentable y una vergüenza. Encima los libros están apilados o delante de otros. Se tapan entre ellos y no sabes bien lo que hay».
Desde la asociación Ventana Literaria, su presidenta, María Teresa Rodríguez, reconoce estar «asombrada que un techo se caiga y tarden seis o siete meses en repararlo». Además, se queja de que «la biblioteca esté dividida. Entregas un libro, pero no puedes recoger otro». También reclama el acondicionamiento, ya que «hace un calor que te puedes morir y en el invierno hace mucho frío».